El crecimiento acelerado de las redes sociales ha cambiado la forma en que nos comunicamos, compramos, trabajamos e incluso estudiamos. Sin embargo, este entorno también se ha convertido en terreno fértil para la delincuencia digital. Las modalidades de fraude en redes sociales se transforman constantemente, adaptándose a nuevas plataformas y a los hábitos de los usuarios.

En México, la Guardia Nacional ha identificado un aumento sostenido en las denuncias relacionadas con fraude digital, muchos de ellos cometidos a través de redes sociales. Tan solo en 2024, los delitos cibernéticos crecieron más del 20 %, y una parte importante de estos estuvieron ligados a estafas en Facebook, Instagram, WhatsApp y TikTok.

Conocer estas modalidades no solo es útil para usuarios individuales, sino también para instituciones educativas, empresas y gobiernos que deben diseñar estrategias de prevención y cultura digital responsable.

Phishing personalizado
Los estafadores se hacen pasar por cuentas oficiales de bancos, tiendas o incluso contactos personales. Envían mensajes que aparentan ser legítimos para robar contraseñas o información sensible. Hoy en día, usan datos públicos de los perfiles para personalizar sus mensajes y hacerlos más creíbles.

Ventas falsas en Marketplace
Plataformas como Facebook Marketplace concentran millones de transacciones, lo que las vuelve objetivo de fraudes. Los delincuentes ofrecen productos a precios atractivos, piden adelantos por transferencia y desaparecen sin entregar nada.

Inversión fantasma en criptomonedas o trading
Se crean páginas y perfiles que ofrecen “ganancias rápidas” en criptomonedas o acciones. Usan testimonios falsos, imágenes robadas y, en algunos casos, hasta suplantan a figuras públicas. Los usuarios transfieren dinero esperando rendimientos que nunca llegan.

Sorteos y promociones falsas
Se difunden campañas con logos de marcas reconocidas que ofrecen premios a cambio de compartir datos personales o reenviar enlaces. En muchos casos, el objetivo es recolectar información para vender bases de datos.

Suplantación de identidad (impersonation)
Los criminales copian fotos y datos de usuarios para crear perfiles falsos con el fin de engañar a contactos o solicitar dinero haciéndose pasar por ellos. Este fraude es común en WhatsApp y Facebook.

Fraudes laborales en línea
Se publican ofertas de empleo que piden un “pago inicial” para capacitación o materiales. También circulan anuncios que aparentan ser de empresas legítimas, pero buscan robar datos o dinero.

Deepfakes y manipulación audiovisual
El uso de inteligencia artificial ha facilitado la creación de audios y videos falsos. Los estafadores los emplean para dar veracidad a fraudes, por ejemplo, imitando la voz de un familiar que pide ayuda urgente o simulando directivos de empresas para autorizar transferencias.

Según la Asociación de Internet MX, más del 90 % de los usuarios mexicanos tienen al menos una red social activa, lo que convierte al país en un blanco atractivo para ciberdelincuentes. Las modalidades más frecuentes de fraude en México incluyen compras no entregadas, estafas de inversión, clonación de cuentas y robo de identidad digital.

Además, la Condusef ha alertado que las estafas en línea ya representan una de las principales causas de quejas financieras. Muchas de ellas inician con mensajes en redes sociales que redirigen a páginas falsas.

  • Confianza en las redes sociales: muchos usuarios consideran “segura” la información publicada en sus contactos, sin verificar su autenticidad.
  • Falta de educación digital: gran parte de la población no identifica señales de alerta como enlaces sospechosos o perfiles recién creados.
  • Uso intensivo de dispositivos móviles: el 90 % de los mexicanos accede a redes desde el celular, lo que facilita caer en enlaces rápidos sin revisar.
  • Velocidad de difusión: un mensaje fraudulento puede llegar a miles de personas en cuestión de minutos gracias al reenvío masivo.

Verificación constante
Siempre confirmar que los perfiles sean oficiales. Revisar detalles como número de seguidores, historial de publicaciones y ortografía en los mensajes.

Autenticación de dos factores
Habilitar doble verificación en redes sociales reduce significativamente la posibilidad de que una cuenta sea hackeada.

Educación digital
Talleres, diplomados y campañas de sensibilización son necesarios para que las personas aprendan a identificar fraudes. Esto aplica tanto a estudiantes universitarios como a trabajadores y adultos mayores.

Uso de canales oficiales
Realizar compras o pagos únicamente en sitios oficiales y no a través de transferencias directas en redes sociales.

Denuncia inmediata
Si un usuario es víctima de fraude, debe denunciar ante la policía cibernética o la Guardia Nacional. También es importante reportar los perfiles fraudulentos directamente en la plataforma.

  • Evolución constante de las modalidades: cada vez aparecen nuevas variantes de fraude adaptadas a las tendencias del momento.
  • Capacidad limitada de respuesta: las autoridades reciben miles de reportes, pero no siempre tienen recursos para atender todos los casos.
  • Coordinación internacional: muchos fraudes provienen de redes organizadas que operan desde diferentes países.
  • Protección de datos personales: gran parte de la información usada en los fraudes proviene de bases de datos filtradas o mal resguardadas.

Formtic tiene la oportunidad de contribuir de manera activa en la prevención de fraudes digitales mediante la creación de contenidos educativos, cursos de ciberseguridad para usuarios comunes, talleres para empresas y campañas de concientización en comunidades académicas. Además, puede promover la cultura digital responsable, enseñando a reconocer riesgos y a usar las herramientas tecnológicas de manera segura.

Las redes sociales seguirán siendo un espacio vital de interacción, pero también un terreno riesgoso si no se cuenta con las precauciones necesarias. Las nuevas modalidades de fraude digital muestran que la delincuencia evoluciona al mismo ritmo que la tecnología. La única manera de hacer frente a esta amenaza es con educación digital, medidas de seguridad personales y políticas públicas firmes.

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Hugo Augusto Rodríguez es Ingeniero en Sistemas Computacionales, Maestro en Educación y especialista en Gestión Educativa y Tecnologías de la Información y Comunicación aplicadas a la educación, con amplia experiencia en transformación digital en instituciones educativas.
Actualmente se encuentra enfocado en potenciar Formtic, orientándola hacia la innovación educativa, desarrollo de sistemas educativos y consolidar su marca personal a través de la creación de contenidos digitales de alta calidad, producción de videos educativos y streaming orientado a la educación profesional continua.
Su liderazgo, enfoque holístico y capacidad de innovación educativa le permiten impulsar proyectos estratégicos para la transformación digital en diversas instituciones educativas, posicionándolo como un referente profesional en educación y tecnología en México y América Latina.